En su foto: Hay miradas que enamoran… y miradas que embarazan. Y esta casi te deja de 8 meses. No es que solo cuelgue fotos de sus ojos, es que su perfil es el sueño húmedo de un oculista en prácticas. 

En su bio: No esperes encontrarte mucho. Es de los que piensan que cuando las miradas hablan, sobran las palabras. ¿Citas de noche, a oscuritas, donde #nadieteve? Sí, hombre, ¿y perderte estos ojitos de galán de La Flor de Mi Secreto? Mejor un paseíto con vistas al atardecer, para que cuando menos te lo esperes te taladre (con la mirada) y te susurre suavemente al oído… “cuando me da la luz de este lado también los tengo un poco verdes, ¿lo ves?”. 

En su foto: Parece una convección de Marvel y DC. Camisetas de Iron Man por fuera, gayumbos de Capitán América por dentro. No lleva máscaras ni capas, pero allá por donde pasa el mundo se pregunta: ¿Es un pájaro? ¿Es un avión? ¿Es Superman? ¿O es un hombre muy sencillo que te quiere enamorar?

En su bio: Dice que quiere llevarte al lado oscuro, pero después es un ser de luz que defiende los autocuidados, sable láser en mano. Un superfriki de manual. Puede que no sepa arreglar el wifi, pero tiene las claves para ayudarte a resetear. La mejor compañía para los domingos de resaca, no te trae el desayuno a la cama pero sabe cómo dejarte con cara de haber recargado las pilas… aunque no hayas pegado ojo.

En su foto: ¿Su filtro favorito? El del café. Una mano para el selfie, la otra siempre libre para los frappuccino Starbucks. Ni confirmamos ni desmentimos que está para mojar el churro.

En su bio: Dulce pero intenso… como tu café favorito. Una morning glory. Un gurú de la productividad mañanera (y no te diremos cómo se ha ganado el título). En la primera cita te lleva de brunch, y no porque esté para comérselo. No hace falta rascar para ver si esconde muchas capas, red flags o puntos negros. Lo que ves es lo que hay: pura esencia. Eso sí, mucho ojito que si lo pruebas engancha… en todos los sentidos.

En su foto: #SinFiltros, aunque parezca mentira. Ni posados, ni decorados, acapara los flashes nivel paparazzis del Hola. Yo era ateo, pero ahora creo y me pregunto si a Papá Dios se le fue la mano el día que repartió el gen pibón. 

Su bio: De primeras parece una cosa normal, nada que no hayas visto nunca antes, pero cuando lo catas en tus carnes por primera vez… Lo tiene todo: buenos principios, se pone pa’ ti en los mejores y los peores momentos, la peñita nota ese halo milagroso de “tú has pillado fijo” que te provoca… ¿Dónde le ponemos el altar?