El ritual japonés del Oosouji - limpia tu casa y vida para que se vengan cositas
El Oosouji es el ritual ancestral japonés de la ‘gran limpieza’ antes de entrar en una nueva etapa o ciclo.
Tu madre lo llama… limpieza de primavera/cambio de armario de toda la vida; un fin de semana de mopa y Cristasol. Los japos le añaden un puntito extra Zen y de salud mental, como a todo lo que hacen.
Y dado que cambiamos de estación, que tienes tu humilde morada hecha un circo al que solo le falta la carpa y que tu armario es un portal a otra dimensión donde solo encuentras calcetines gordos…
Es el momento perfecto para poner un poco de orden en tu casa… y en lo que no es tu casa.
10 Consejos para practicar un Oosouji adaptado a los tiempos que corren.
1. Una auto-cita con @Oosouji (no, no es una cuenta de OF)
Si vas en serio con esto de hacer punto y a parte de cara al buen tiempo, resérvate el tiempo que se merece.
Un finde quizás es too much pero sus buenas 6-8 horas, no te las va a quitar nadie, así que apaga el móvil, ponte tu musiquita preferida, un buen chándal o ropa de esa de ir cómodo y tirao y… al lío!
2. Modo limpieza automático tipo Roomba: ON
Como te espera una jornada catártica, mejor no dejar mucho espacio al coco y simplemente dejarte fluir y #putolimpiar.
Los japos lo hacen de lejos (la última habitación de la casa) a cerca (la entrada), de arriba a abajo (de la habitación) y en el sentido de las agujas del reloj. Así evitas ir sin rumbo de un armario a otro y tendrás cristalino cuánto te queda para acabar.
3. Lo que no aporta, se recorta (minimalismo práctico)
Ármate con bolsas de basura (para tirar) y cajas (para donar) porque la idea es que vas a llenar unas cuantas.
Todo objeto del pasado que ya tuvo en tu vida su tiempo, uso y función… se tira. Menos ponerse nostálgico con ropa que jamás te pones y cachibaches ‘por si acaso’ y más ¡hasta luego Mari Carmen!.
4. Pasado pisado, en lo digital también
Cuando termines con la casa, es el momento de hacer repaso a tus redes y memorias extraíbles para ir borrando cositas que ahora mismo no pasan nuestro filtro del buen gusto. Fotos con tu ex, comentarios que han envejecido regular, selfies que nos hacen rechinar los dientes…
5. Ajo para los vampiros emocionales
Y ya que andas con el móvil, no olvides también tirar a la basura todas esas relaciones vampíricas que te chupan todas las energías y el buen ánimo. Borra contactos en el móvil, apps de citas, bloquea perfiles, silencia conversaciones de whatsapp que te dan más pereza que los maniquís del Zara… .
El único toxic que nos interesa es el de Britney Spears.
6. No le debo nada a nadie
Si puedes y lo tienes fácil, invita a salir de tu vida deudas pendientes: desde el recibo de la luz, hasta libros y pelis que pediste prestados, los tupper de tu madre o los bizum de las copas del último fin de semana.
Balance a cero para tu nueva versión de primavera
7. “Sorry, dentro de dos semanas no puedo"
No está de más que también le pegues un repaso a todo aquello a lo que te comprometiste… antes de haber decidido empezar desde cero.
No tienes por qué ir a esa reunión de compañeros de uni, a esa quedada, a ese evento… si no te apetece. Aprender a decir que no por adelantado es un subidón de adrenalina adictivo y edificante para tu nuevo yo.
8. Reconecta con tu zona de confort
“Sal de tu zona de confort”, dicen. Pero…
¿Por qué? ¿Pa qué? No, gracias. Con lo que nos ha costado construirla, amueblarla y mantener en orden todo lo que guardamos en ella, de aquí no nos echan ni con agua caliente mientras no sea necesario. Durante el Oosouji, mejor reconectar, montar altar y dar su espacio a todas aquellas cosas que nos hacen sentir seguros y tranquilos.
9. Limpiándose a uno mismo
Además de por fin decir bye a los geles de ducha que robaste en aquella escapada rural del hotel y los botes medio vacíos, te aconsejamos que termines tu día Oosouji en el baño con un buena ducha y limpieza física integral.
No solo por llevar, a estas alturas, todo el día rodeado de polvo; sino por poner un broche de oro a todo el ritual y para que te vaya bajando la adrenalina y suba la paz zen en tu body.
10. Oosouji: plan renove por dentro y por fuera
El hecho de ordenar la casa en sí, es lo de menos. La limpieza de primavera es la excusa perfecta para darle una patada en el culo a todo lo que quieres fuera de tu vida y hacer espacio al resto:
- a la paz mental de ver todo limpio y ordenado
- a una vida sin estreses
- a la sensación de control sobre tu vida
- al orgullo de un trabajo bien hecho por ti solito
- a ver un antes vs. después en cuestión de horas que te da confianza para afrontar otros otros cambios que llevarán más tiempo pero que ya no verás tan ‘cuesta arriba’
- …
Hazle caso a los japos y a las mamás: a dar cera y pulir cera en la limpieza de primavera.
PD: Una carita limpia vale más que 1.000 nudes, así que si te apetece acompañar la limpieza de primavera con un limpiador efecto “te como la cara”…
El post de hoy está patrocinado por nuestro Splash Foam Party.
Un limpiador facial que te deja piel hidratada, suave y limpita de granitos, puntos negros y las impurezas del día a día, mientras montas una fiesta de la espuma con olor a manzana en el cuarto de baño.