• Te pone más eufórico que Loreen.
  
  No es una forma de hablar (ni una excusa para ponerte en replay la mejor canción de Eurovisión de la historia).
  
  Está científicamente probado que la peña que canta en la ducha es más feliz.
  
  ¿Será el chorro de endorfinas que se libera entre estribillos? ¿Qué es el momento perfe para soltar energías y darlo todo cuando nadie te ve? ¿La acústica que te sube la autoestima?
  

• Mejora la memoria (para que nunca se te olvide el himno de OT1).
  
  La opción karaoke en Spotify está bien, pero...
  
  Debajo de la ducha, nadie te va a chivar la letra de la canción y tienes que quedarte con la copla tirando de memoria.
  
  Quizás en el día a día se te olvida hasta el cumpleaños feliz... pero queremos pensar que, a la larga, saberse “Dime” de Beth mejor que Beth tendrá sus beneficios en plan Saber Vivir.
  
    
  
  
•  Te entrena los pulmones para dar el do de pecho.
  
  Ni abdominales, ni cardio, ni respiraciones diafragmáticas... Darlo todo con ”Quédate conmigo” de Pastora Soler es otro cantar.
  
  Te ayuda a ejercitar los pulmones, a tonificar los músculos abdominales, a mejorar la capacidad aeróbica, a combatir ronquidos, a activar los músculos de la garganta… ejem…🙄
  
  
  
  
• El estrés como el perreo: bajándolo hasta el suelo.
  
  Se dice se comenta que cantar varios temazos bajo la ducha provoca un efecto parecido a hacer acro yoga y ejercicios de respiración: equilibra la actividad nerviosa, reduce nuestra presión arterial y ritmo cardíaco y te baja el cortisol, la hormona del estrés  en la sangre. 🧘  
  
  No tenemos pruebas ni tampoco dudas de que marcarte un “Bandido” de las Azúcar Moreno a pleno pulmón, baile incluido, se siente LIBERADOR.
  
  
  
  
•  Refuerza el boom-boom de tu corazón.
  
  Y si haces un mix (que no de los del Caribe) de todo lo anterior...
  
  Se te queda un cora sano, fuerte y ready pa’ salir de la ducha y hacerle los coros y las coreos a Chanel en “Slow Mo”.
  
  
  
  
•  Previene arrugas nivel Cher en “Believe”.
  
  Por último, nuestro plot twist científico FAV: cuando cantamos, estamos meneando sin parar los músculos de nuestro jepeto, más o menos como si estuvieras haciendo sesiones de gym facial que aportan a tope de elasticidad a la piel y mantienen a raya las líneas de expresión.
  
  Rise like a phoenix, daddy!
  
  
  

Livin’ a celebration en tu cuarto de baño 💦

Cuando el escenario a.k.a el plato de ducha te espera, el humo y los espejos empañados te envuelven y tú sabes que es tu momento de brillar delante de los patitos de goma... da igual que seas fan o artista, estrella o estrellado, de cantar o de dar el cante. 

El HIT siempre justifica los medios.

Para nosotros, que nos apuntamos a un bombardeo y a un cancaneo sin ton ni son, esta es solo otra excusa más de la lista para que te regales un ratito de gozadera autocuidados e inversión en ti mismo mientras te pones a tono. 🥵   

Ea ea!

PD: Y si entre bises te vienes arribísima y te apetece currarte una carita a la que dedicarán canciones de amor y bellaqueo… 

Mójate con nuestro Splash Foam Party: un limpiador facial que te hidrata y elimina las impurezas del día a día, mientras montas una fiesta de la espuma con olor a manzana en el cuarto de baño. Apto para la ducha y para hacer las veces de micrófono
 (🎤 para que te pongas en modo Tata Golosa!)

SPLASH FOAM PARTY

Limpiador facial en espuma. Apto para la ducha

Elimina suciedad y desatasca poros sin resecar la piel

We do cool right,
Siwon