1. Háblate… como lo harías con tu mejor colega

Cuando te venga una idea chunga sobre ti o tu cuerpo piensa: ¿si fuera mi mejor colega el que me dice esto, qué le respondería?. 100% que serías más amable y vacilón de lo que lo eres contigo mismo. 

Pues eso, empieza a ser tú, contigo, más como eres con tus colegas por los que MA-TAS.

2. Onanismo y hacerse el amor a uno mismo

Para empezar a estar bien delante de otros, mejor saber estar bien con uno solo. No hablamos de aislarse en la montaña, sino de  una cita, un ratito, un tiempo a solas y sin distracciones contigo.   

Al fin y al cabo, eres la persona con la que más tiempo vas a pasar el resto de tu vida, así que más te vale llevarte muy bien con ella.

3. Si te estás currando tu siguiente nivel, celebra las victorias del día a día

Da igual si es por esa sesión que te has metido entre pecho y espalda en el gym o por haber paseado 20 minutos por el paseo marítimo con un helado. Si para ti ya es una victoria, SE CELEBRA (aunque sea con una pequeña danza de la victoria).    

Y es que la cabeza humana (igual que la de los perrillos) responde mejor a premios que a castigos.

4. Si te vas a poner a comparar… destroza

Cuando comparas la forma de tu ombligo en primerísimo plano en el sofá con las fotos filtradas de vidas y cuerpos en redes sociales… es fácil salir perdiendo.   

¿Que eres capaz de no fijarte en otros y solo ‘competir’ contigo mismo? adelante. ¿Que no? - pues destroza: ‘Seguro que ese solo come pollo todo el año’; ‘Vaya vida más triste que debe tener’; ‘Yo solo veo inseguridades en todas las fotos’... puestos a comparar realidades imposibles, mejor escoge la versión en la que tú sales ganando.

5. Puerta a peñita que te hace sentir inseguro

Hasta luego, Maricarmen a entornos y personas que vibran con energías con las que no terminas de conectar.   

Trolls, vampiros energéticos, esponjas emocionales, el del curro que siempre está criticando, el del bar que siempre piensa en negativo de todo… di sí solo a gente que aporta y te deja sonrisas después de cafés y mensajes. Que lo que oyes alrededor son las voces que te van calando a ti.

6. iropea a saco

Si estabas buscando la excusa perfecta para ir comiéndole la oreja a la peña que te sube los colores (y lo que no son los colores), aquí la tienes.   

Cuando inviertes tiempo viendo y reconociendo en voz alta las cosas buenas de los demás… te “entrena” para verlas con la misma facilidad en tí mismo cuando te fichas en el espejo.

7. Las redes - a tu favor

No te diremos que apagues Instagram o dejes de seguir a chulazos y chulazas mamadísimos porque el que esté libre de pecado… que tire la primera piedra.   

Pero puedes ‘forzar’ un poquito el algoritmo: dale like a alguna publicación de frases chulas, de cuentas de puro humor… para que tu feed no parezca un collage de puticlubs y para que poco a poco, a base de leer, vaya calando algún mensaje.

8. Créate un ritual de pavoneo máximo

La sonrisa Vitaldent de Maluma, los pantalones sobaqueros de C. TanganA, los peinados imposibles de los futbolistas… no son aleatorios. Son resultado de su ritual recarga-confianza diario.   

¿Cuál es el tuyo? - ponte esa ropa que ya sabes que te queda increíble, esa musiquita de fondo que te se te mete hasta los huesos, esas cremitas de Siwon que te encienden la mirada… tu ritual para subir confianza adaptado a tus gustos.

9. Body positive y body neutrality

Lo del body positive está genial por romper con la idea de que solo existe un único estándar de cuerpo ‘bonito’. Que todos los cuerpos son bellos y hay que amarlos por igual.  

Aún así ya hay alguna variante de esto. ¿De verdad tengo que amar a todas horas todas y cada una de las partes de mi cuerpo?    

Pues no, hay otros movimientos como el body neutrality que va un pelín más allá: 

• Tú no eres solo tu cuerpo; tienes más facetas (familia, curro, vida…).
• Tu cuerpo está a tu servicio y no al revés: sirve para que te cuides, para que disfrutes,...
• Tu cuerpo…. es y punto: lo bueno, lo malo, lo regular y con sus altibajos. Y está bien así.
  

10. Trá-trá 💃 trátate mejor

Esto no haría falta ni decirlo, pero por si las moscas…   

El paso obligatorio para darle un subidón a tu autoestima no es otro que empezar por la zona cero de la aceptación, cuidarse más, tratarse mejor y quererse con mucho gusto.    

Porque el amor propio no tiene atajos ni rutinas de gym. Hay que enchocharse de uno mismo hasta las trancas: de lo bueno y lo malo, de lo feo y lo sexy, de lo corriente y lo extraordinario.